— 02.03.2021
Expresiones fotográficas en pandemia. Centro de Arte y Cultura. Universidad Jorge Tadeo Lozano.
Carlos Caicedo (Colombia, 1929-2015). Interior, 1969. Gelatina de plata sobre papel de fibra. 29,5 x 29,5 cm. Colección Carlos Caicedo. Reg. 2028
“La fotografía es una lucha. El enemigo es el tiempo y vences cuando consigues congelarlo en el momento adecuado, evitando que algo que habla de ti y de lo que está pasando muera y desaparezca para siempre.” – Cristina García Rodero
La pandemia nos obligó a pensar la vida, una vida frenética y sin descanso que terminó por volverse el refugio de muchos en los tiempos más inciertos. Durante la cuarentena, la vida se volvió más lenta, la memoria se detuvo y los recuerdos empezaron a durar más de un segundo… La ventana de nuestras casas se convirtió en la pantalla de cine de los fines de semana, los días parecían eternos, y compartir los tiempos y los espacios se volvió un desafío para sobrevivir.
Días de soledad, angustia, incertidumbre y desencuentros… Sin lugar a duda, la batalla contra el virus también se da en cada mente, en cada cuerpo, en cada habitación y en cada casa; y no solamente debido a las medidas de protección y bioseguridad, sino porque se retan las emociones y la salud física no es la única que está en juego. La desilusión del distanciamiento, la desesperanza del desempleo, el miedo a la enfermedad y la muerte, y el cansancio de la espera deterioran el ánimo y agotan la energía.
Sin embargo, el tiempo de la pandemia suscitó en las personas, varias y profundas reflexiones que, se espera que no se queden encerradas en cuarentena: reconectar con la naturaleza, pensar en comunidad, aprender y desaprender para compartir, y habitar la casa, el cuerpo y la mente de una forma amable y consciente. Esta época nos enseñó a valorar lo simple: una caminata por un parque, sentir el viento en el rostro, sentarse a tomar el sol, una llamada, un mensaje o una voz de aliento, para comprender -por fin- que eso es lo más importante en nuestras vidas.
En esta exposición se recogen algunas maneras de vivir esta época, en el encuentro con el otro o con sí mismo; mediante un recorrido por fotografías de no fotógrafos, podremos ver reflejadas las diversas dinámicas de expresión frente a la pandemia. Como siempre, se hace necesario continuar documentando la memoria para compartir experiencias que nos cuestionan, que nos acercan y nos siguen conectando, para propiciar diálogos, reflexionar y encontrar refugio en las palabras, y en las palabras convertidas en imágenes.
Gertjan Bartelsman (Holanda, 1949) Sin título, 1981 • Fotografía en b/n sobre papel de fibra. 50 x 40 cm Reg. 4346
Concurso de fotografía.
Ganadores
«Antes de que la pandemia empezara, mi abuelo, mis tíos y mi primo se fueron de viaje a Miami. Aunque su estadía era solo por unas semanas, a causa del COVID-19 duraron allí muchos más meses de los planeados. Pese a la distancia, estaban disfrutando, estaban a salvo, tranquilos, viajando y viviendo de una manera completamente nueva. Ese era el broche final que la historia de mi abuelo necesitaba, con una sonrisa de gracias se despidió lejos de casa, pero tranquilo y listo para descansar. Después de casi seis meses lejos, mi tía, su hija, regresa con él en forma de cenizas y recuerdos. Por casi medio año anhelamos ese abrazo familiar y aunque fue uno completamente distinto al imaginado estuvo lleno de emociones. Este es ese retorno tan esperado, el fin de un gran viaje y una gran vida.»
Primer lugar. Proyecto: Vuelta a casa
Juan José Cadena Alfonso
Programa de Publicidad. Pregrado. Universidad Jorge Tadeo Lozano.
Soy estudiante de publicidad en la Universidad Jorge Tadeo Lozano y fotógrafo empírico. Desde que compré mi primera cámara motivado por la curiosidad me he interesado en documentar esas historias que pasan desapercibidas. Especialmente porque crecí en una casa en la que todo se encuentra desde herramientas, cámaras, antigüedades sobre todo historias con las que he aprendido a retratar esos momentos que en el día a día ignoramos.
IG: @josedispara
Andrea Ortiz Díaz.
Artista plástica, especialista en fotografía y miembro del jurado.
Segundo lugar. Proyecto: ´El diario vivir´
Danna Melissa Ávila Castro
Programa de Diseño Gráfico. Pregrado. Universidad Jorge Tadeo Lozano.
«´El diario vivir´ es una fotografía que da cuenta de cómo son ahora las visitas a la casa de mi abuelita. Con la pandemia tenemos que tener varias medidas de bioseguridad y además hemos terminado uniendo la familia con el trabajo antes ejercido en una oficina.»
Soy Danna Melissa Ávila Castro, tengo 20 años, y soy estudiante de octavo semestre de diseño gráfico. Cuando cumplí 6 años, mi mamá me regaló una cámara, y desde ese entonces el registrar el mundo por medio de la fotografía se ha convertido en mi pasión.
IG: @ca_o_s
Diana Stella Melgarejo.
Fotógrafa, diseñadora gráfica y miembro del jurado.
Tercer lugar. Proyecto: ´Descendientes´.
Laura Daniela Carreño Rodríguez
Programa de Publicidad. Pregrado. Universidad Jorge Tadeo Lozano.
«Descendientes quienes provienen de sus parentescos a fines, mismas costumbres, mismas mañas y los mismos hábitos, fuimos y seremos animales enjaulados y fastidiados por ese cristal en el que vivíamos a punto de aplastarnos, relata la historia de cómo los eventos inesperados nos fueron sucumbiendo día a día bajo una presión premonitoria a la expectativa y el sinsabor de todo lo que conocíamos y a todo lo que estábamos aferrados quedaría en solo recuerdos. Cada personaje es el integrante de una familia padres e hijas de estrato medio, con lujos suficientes para pasar un rato agradable. Un padre cabeza de familia quien se adecua a lo cambios para laborar en su casa en jornadas aún más largas, una madre que en sosiego se encuentra a la espera de la decisión definitiva por parte de su jefe e intenta dar todo de sí, la hermana mayor frustrada por ser recién egresada para salir a la realidad del desempleo, la hermana menor adecuarse a un nuevo sistema de educación poco efectivo pero que a la larga debe ser obligada para poder culminar lo más pronto posible. Si el choque fue realmente duro aún más sabiendo que éramos tan ajenos los unos a los otros y que como familia realmente no nos conocíamos, retomar esa complicidad de cada uno ha hecho que en los 7 meses se reforzara ese vínculo.»
Una mañana del 14 de enero de 1996 nací yo Laura Daniela Carreño Rodríguez, primera hija de una relación que empezó por un noviazgo de secundaria y que sigue firme. Ahora después de 24 años profesional en publicidad y habitante de los suburbios de la ciudad de Bogotá que es fuente de inspiración para muchas de mis obras, obras que se basan en la integración de objetos y situaciones cotidianas a esto agregándole un sello característico de mi marca en el uso de colores entre cálidos y fríos, fotografías que tienen como protagonista la familia. Innovar, crear, emprender son algunos de los conceptos que más me identifican encontrar oportunidades donde el camino sea rocoso es otra forma más de ponerle la chispa a la vida.
Julián Arturo Espinel.
Diseñador Gráfico y Realizador Audiovisual, especialista en fotografía, Magister en Historia del Arte y miembro del jurado.
Finalistas. Fotografías.
Agradecimientos
Francisco Javier Gil Marín
Carlos Francisco Pabón Pinto
InHouse Utadeo | Profesor Jairo Sojo