Arte sin límites: la versatilidad de Nijolė Šivickas
El arte de Nijolė Šivickas posee una singularidad única: desafía cualquier intento de encasillarlo en categorías convencionales. Gracias a esto la figura e identidad artística de Šivickas se vuelve compleja y fascinante. La exposición Estudio nos ofrece una ventana a los métodos de trabajo y al proceso creativo de Nijolė Šivickas, y gracias a su carácter retrospectivo, nos permite recorrer todas sus etapas artísticas y acceder a su valioso archivo personal.
La exposición Estudio revela la imposibilidad de encasillar las obras de Nijolė Šivickas en una sola corriente o estilo. En ella conviven esculturas de corte abstracto, piezas que fusionan lo abstracto con lo figurativo, y otras que son puramente figurativas, mostrando la amplitud y diversidad de su enfoque artístico. Al ser esta una exposición retrospectiva podemos ver cómo la artista iba experimentando con nuevos estilos y formas de representación. Se encuentran esculturas como Mural basta en dónde se observa su gran habilidad para lo figurativo, con un gran manejo de materiales y de técnicas que demuestran que este arte era algo que se le facilitaba. Sin embargo, al observar esculturas como Colgado o Disociación, notamos cómo ambos estilos —abstracto y figurativo— se entrelazan, fusionando elementos de ambas corrientes en una sola obra. En Disociación, el lenguaje pictórico es claro y directo, aunque lo que representa es un estado abstracto de la mente: la disociación. Esta fusión de estilos revela la claridad comunicativa de Nijolė Šivickas en su obra y su dominio absoluto de los materiales. En piezas como Dos caminos y Cuerpos colgados, su experimentación con la abstracción es evidente. A medida que su arte se adentra en lo abstracto, la conexión entre la artista y su creación permanece intacta, demostrando que, incluso alejándose de lo figurativo, la comunicación sigue siendo poderosa. Esto no solo resalta su maestría en ambos lenguajes pictóricos, sino también la gran diversidad y riqueza de su obra, que habla por sí misma.
Asimismo, es evidente que encasillar a Nijolė Šivickas en una única materialidad o dimensión es imposible. Aunque su obra se enfoca principalmente en lo tridimensional, también recurre a lo bidimensional en momentos específicos de su trayectoria. Un ejemplo de esto se encuentra en la sección CASA de la exposición Estudio, donde se exhiben retratos de su familia realizados tras su llegada a Colombia como inmigrante en la década de los años 50. Estas piezas forman parte de su primera etapa artística, reflejando la diversidad de técnicas y enfoques que la caracterizan.
También encontramos series de dibujos como Dibujos de anfiteatro y Petare, que datan de los años 70, cuando la artista ya se había sumergido en el mundo de la escultura. Esto sugiere que, aunque su enfoque principal era lo tridimensional, Nijolė Šivickas nunca abandonó por completo lo bidimensional, manteniendo un interés constante en el trabajo sobre papel. Además, una serie de obras en pastel revela otro acercamiento a lo bidimensional, conectando directamente con sus orígenes y su vida previa a su llegada a Colombia.
Aunque la serie Soles fue creada en la década de los años 90, para Nijolė Šivickas tiene una naturaleza de homenaje a sus raíces y su formación artística. Esta serie está dedicada a Mikalojus Konstantinas Čiurlionis, un influyente artista lituano y considerado el padre de la abstracción modernista. Las obras bidimensionales de Šivickas demuestran que no se le puede encasillar en una sola técnica o material. Si bien la cerámica predomina en su producción, no es su único medio, lo que evidencia su versatilidad y capacidad para explorar diferentes formas de expresión artística.
Finalmente, la obra de Nijolė Šivickas incluye piezas que exploran técnicas y materiales mucho más contemporáneos. Ejemplos como Trabajos y reflexiones y Ladrillera, que pertenecen al videoarte, revelan su interés por la tecnología y técnicas emergentes. Este enfoque representa una ruptura con su trayectoria previa, más ligada a métodos tradicionales. Además, en piezas como Insomnio espiritual, la artista muestra un interés por el arte documental, con una profunda sentimentalidad y ambigüedad entre vida y trabajo, familia y arte. La obra incluye objetos personales, como mechones de cabello de sus hijos y amuletos de sus nietas, que aportan una dimensión íntima y emotiva.
El legado de Šivickas demuestra la imposibilidad de encasillarla en una categoría específica. Su versatilidad artística y curiosidad por diversas técnicas destacan como un rasgo fundamental de su trayectoria, permitiéndole experimentar libremente con distintos métodos creativos y expandir continuamente los límites de su arte.
Sofía Gómez
Redacción MAMBO