Mike Parr: cuerpo, mente y performance

Cada persona habita un cuerpo que siente, piensa y vive, pero ¿conocemos sus límites? Esta es una pregunta que el artista de performance Mike Parr ha trabajado durante sus más de 5 décadas de trayectoria. Como uno de los artistas fundacionales más influyentes de la performance en el mundo, Mike Parr ha cuestionado de manera constante los límites del medio corporal performativo polemizando también el arte y relacionándose con el espacio, el tiempo, la memoria y las mecánicas de representación.

La performance como género artístico se ha caracterizado por el uso de la corporalidad de amplias maneras para realizar una acción puntual que implica procesos de pensamiento, análisis, planeación y por sobre todo intención. En su obra, Parr no duda en acudir a las expresiones y acciones radicales cuando se trata de su propio cuerpo, aludiendo constantemente al dolor y la muerte como parte del proceso de catarsis con el propósito de transgredir los límites convencionales.

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De esta manera, el artista no solo destaca su relación con su cuerpo, sino también los procesos involucrados en someterlo a un estado de vulnerabilidad, mutilación y fuerza física constante durante acciones que pueden llegar a durar horas y jornadas completas. Justamente lo anterior es uno de los elementos que generan una reacción en quien se acerca a su obra, ya que si bien no es la tensión carnal de nuestro cuerpo, la inevitable sensación de empatía y conexión extracorpórea llevan al espectador a cuestionarse lo que vive y siente en su día a día y mientras ve la obra.

Por lo anterior, el trabajo de Parr se inscribe en la subjetividad propia de su audiencia a quien busca desvincular de manera activa de la apreciación objetiva con el propósito de apelar no solo a su memoria y sensibilidad, sino a la de cada individuo y el universo que lo habita.

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A pesar de que la performance es un medio no convencional, y al que puede ser difícil aproximarse por los cuestionamientos que este genera, Mike Parr hace uso acertado de la dimensión emocional ya que, sin dejarla en segundo plano, la utiliza a manera de vínculo con su audiencia, logrando así que la performance exceda a la idea y el pensamiento pueda trasladarse a una acción en un espacio definido en el que se puedan aclarar las confusiones del artista o donde se generen preguntas, reacciones y sensaciones por parte de quien permite que la escena como conjunto lo permee.

La resistencia íntima, exhibida en el MAMBO hasta el 1 de octubre, ofrece la posibilidad de experimentar un corpus unificado y coherente de uno de los artistas más extremos e irreverentes en la escena de la performance, acercándose de manera cercana a un planteamiento que hace parte de la sensibilidad humana: la mente y el cuerpo.

Queremos expresar nuestra profunda gratitud al artista Mike Parr por su generosa donación al Museo de Arte Moderno de Bogotá – MAMBO. En un gesto extraordinario de apoyo a la comunidad artística y cultural, Parr ha donado todas las obras que actualmente se encuentran en exhibición en nuestro museo. Además, es importante destacar que Mike Parr es uno de los pioneros de la performance histórica, cuyo trabajo ha dejado una huella indeleble en la historia del arte contemporáneo. Su compromiso con la promoción y preservación del arte contemporáneo es una contribución invaluable que enriquecerá nuestra colección y permitirá que estas obras continúen inspirando a generaciones futuras. Estamos verdaderamente agradecidos por su generosidad y apoyo continuo a la misión del MAMBO.